El fotógrafo ruso Sergey Chilikov capturó la esencia de una nación liberada de la opresión del régimen soviético a finales de la época. Supo indagar en la intimidad de las fiestas, de las calles y de las casas. Supo retratar el pulso de una sociedad en pleno cambio y estallido social y vital.
No se ven otra vez las imagenes