Victoria Wild pagó 30.000 libras (casi 50.000 dólares) en una rinoplastia, implantes permanentes de labios, bótox y tres cirugías de senos para lograr una talla 32G, con el fin de lucir como el famoso juguete.
La mujer de 30 años incluso planea ponerse implantes en los glúteos y someterse a otras tres mamoplastias de aumento.
La modelo proveniente de Cannes, Francia, financió los procedimientos con su trabajo y la ayuda de su novio.
“¿Quién no querría ser tratada como una muñeca rubia tonta? Es un aspecto muy sexy. La gente me mira en la calle; me encanta la forma en que sobresalgo”, dijo Victoria al diario británico Daily Mail.
Cuando tenía 25 años, la francesa conoció a su novio Simon, quien la animó a lograr el aspecto de sus sueños. Ahora dice que nunca se ha sentido más segura de sí misma, además de captar las miradas masculinas en la calle.
“Tuve una infancia muy normal en un pequeño pueblo en el campo”, contó Wild.
Sobre su aspecto antes de las cirugías, la mujer cuenta que “era muy delgada y rubia y la gente me llamaba Barbie, pero yo odiaba mis senos pequeños. No me gustaba cómo me veía. Tenía un complejo de inferioridad. Siempre soñé con verme como una muñeca sexy gigante con labios y senos enormes”.
Sin embargo, cuando Victoria comenzó a trabajar como modelo a los 20 años, comenzó a darse cuenta de las bondades de la cirugía plástica. “Me di cuenta de que era posible hacer mis sueños realidad. Podía volverme la muñeca sexy que veía en mi cabeza”, dice.
A los 25 años, Wild conoció a su novio Simon, un empresario italiano que la animó a seguir su sueño de verse como una muñeca sexual.
“Simon es un exitoso hombre de negocios y le encanta la imagen de mujer espectacular y plástica. Se ofreció a ayudarme financieramente con las cirugías y me motivó para lograr mi objetivo”, dice la mujer.
Victoria tuvo su primer procedimiento quirúrgico en el 2011: un aumento de senos en Hungría, gracias al cual logró la talla de 32G.
Este año, la modelo se sometió a una rinoplastia para reducir el tamaño de su nariz y hacerla más delgada, además de aplicarse botox e implantes en los labios. “Ahora me siento más feliz y segura que nunca”, dice la francesa.
Su novio también está satisfecho con los resultados. “Simon ama mi aspecto de muñeca sexual. Ahora soy una ‘bomba’. La gente me mira en la calle y los hombres me adoran por completo. Simon está tan orgulloso de la atención que recibo”, asegura.
Su carrera también ha mejorado gracias a su nuevo aspecto: “Ahora consigo más trabajo como modelo por mi aspecto. Me encantaría llegar a ser famosa por verme como una muñeca sexual”.
Es mi imaginación o se veía mejor antes de las operaciones?