El ilustrador georgiano Irakli Nadar se ha especializado en retratos digitales y, concretamente, en retratos femeninos. Su técnica es simple pero difícil de ejecutar para un principiante.
Tomando como referencia una foto previa, Nadar empieza a dar forma con pincel suave hasta que consigue un boceto borroso que va perfilando con luces y sombras, que deja para el final junto con los pequeños detalles. Así consigue estos retratos realistas que, según cuenta él mismo, difieren mucho de la imagen original.
El resultado son estos retratos casi hiperrealistas de chicas con ojos enormes más cerca del estilo manga que del realismo, de ahí lo de ‘casi’, con un nivel de detalle en la iluminación, las texturas del pelo, la ropa o la piel casi perfecto.