Teach impresionaba por su elevada estatura, a la que añadía una imagen impactante: le gustaba mostrarse en público tocado con un aparatoso tricornio con plumas y armado a conciencia con varias espadas, cuchillos y una pistolera con tres juegos de pistolas de diversos calibres. Para rematar, acicalaba su poblada barba oscura con mechas de cañón que le colgaban como adornos navideños y que encendía cuando entraba en combate. Quienes le vieron luchar decían que se parecía al diablo, con su terrorífica mirada y una nube de humo en torno a la cabeza. En ese sentido, fue el verdadero inventor del look pirata.
Se inició de marinero muy joven y en los años de la Guerra de Sucesión española (1700-1713) navegó en barcos corsarios por aguas del Caribe, cerca de Jamaica. En algún momento se unió a la tripulación del pirata británico Benjamín Hornigold, quien se retiró en 1716 aprovechando una amnistía del gobierno inglés a los corsarios. Entonces Teach tomó el mando y con su barco, el Queen Anne’s Revenge, expolió a fondo el Caribe y la costa atlántica de América del Norte durante dos años. Su táctica favorita consistía en perseguir barcos mercantes y encaminarlos a canales de navegación peligrosa que él conocía bien, para abordarlos y apoderarse de todos los objetos de valor, comida, licor y armas que llevaran.
Un botín de seis barcos y una paliza a la Royal Navy
Por ese procedimiento, Teach y sus hombres capturaron seis navíos y derrotaron al buque de guerra de la Royal Navy Scarborough, que iba armado con 30 cañones. Gracias a la poderosa flota que reunió en la costa atlántica de Norteamérica, Barbanegra estableció varios refugios piratas en Bahamas, Carolina del Sur y Carolina del Norte, a cuyo gobernador Charles Eden pagaba regularmente a cambio de impunidad. En mayo de 1718, Teach protagonizó una de sus acciones más sonadas al bloquear el puerto de Charleston con el Queen Anne’s y otros cuatro bajeles, cercar la ciudad y secuestrar a varios ciudadanos prominentes, por cuya libertad pidió un rescate insólito: una caja de medicinas. Cuando la recibió, Teach liberó a sus prisioneros y se hizo a la mar. Al parecer no era tan fiero como proclamaba su leyenda.
En todo caso, los comerciantes de los enclaves atlánticos perdieron la paciencia ante las fechorías de Barbanegra y pidieron ayuda al gobernador de Virginia, que envió en su persecución dos balandros al mando del teniente Robert Maynard. Este alcanzó a la flota pirata junto a la isla de Ocracoke el 2 de diciembre de 1718, cuando la mayoría de la tripulación de Barbanegra estaba en tierra. Los hombres y cañones de Maynard superaban a los piratas en proporción de tres a uno, que salieron derrotados en el desigual combate. Teach recibió cinco balazos y varias heridas de sable antes de caer. Maynard lo decapitó y colgó su cabeza en el patio de la guarnición de Hampton.
En 1716, Barbanegra y sus piratas capturaron cerca de la Martinica un barco negrero francés procedente de Nantes llamado La Concorde. Teach lo rebautizó como Queen Anne’s Revenge (“La Venganza de la Reina Ana”), lo rearmó con 40 cañones adicionales y lo convirtió en su temido buque insignia a cargo de una tripulación de 300 hombres. Medía 33 metros de eslora y 7 de manga, y podía desplazar 300 toneladas.
Tras la muerte del pirata en 1718 no volvió a saberse del barco, pero en 1996 un equipo de cazadores de tesoros encontró cerca de Beaufort Inlet, en Carolina del Norte, un pecio que llamaba la atención. Tras una investigación del Museo Marítimo de ese estado, los expertos concluyeron que las características del navío concordaban con las del Queen Anne’s Revenge.
En su interior se han hallado numerosos objetos, algunos pertenecientes al botín o al equipaje personal del pirata, como una campana española de bronce, piezas de un trabuco inglés y una jeringuilla uretral francesa para tratar la sífilis, mientras que otros podrían ser parte del equipamiento del buque, como unas granadas de mano de fabricación casera y 24 cañones de diferentes tamaños, algunos todavía cargados con la peculiar metralla usada por los piratas.
Pinche mojon le lustraba las botas a lenguetazos+++
dummy…
Crómalo pinche yomero tan ofrecido.
chingon