La asombrosa historia de Julia Pastrana

En el oeste de México, en la costera provincia de Sinaloa. Una india perteneciente a un grupo de nativos de corta estatura estaba dando a luz, en el bosque, a una niña…

Todo parecía normal hasta que un horrible grito rompió la tranquilidad de la noche… Era el grito de la madre al ver a su hija recién nacida; pues ella sabía que dicho bebé le iba a traer mucho dolor y ya nada iba a ser lo mismo.

Las tradiciones de su tribu consideraban a esa niña como un “Navalli”, según lo cual los indios de esa zona, pensaban que el bebé era un ser sobrenatural y de origen demoníaco.

Dos años después de este nacimiento, en 1836, un grupo de ganaderos estaba buscando una vaca perdida en el bosque, y llegaron a una caverna oculta en una montaña. Allí se encontraron con la mama, quien se llamaba Espinoza, era tímida y asustadiza, y llevaba una pequeña niña. Ella les dijo que esa niña no era de ella; pero su actitud hacia la niña no parecía creíble.

Cuando los hombres miraron de cerca de la niña tuvieron una actitud de temor e incredulidad.
¿Podría ser un niño realmente humano?, Se preguntaban.

La niña se miraba como un pequeño mono. La niña tenía un grueso pelo negro que le cubría todo el cuerpo; además tenia grandes y gruesos labios y un sobresaliente mentón. Sin embargo, sus ojos y su comportamiento era como de cualquier niña normal.

Cuando la llevaron al pueblo la niña fue registrada como Julia Pastrana en el recientemente fundado país de México. Julia se convirtió en una celebridad local en el estado de Sinaloa.

Julia sabia que era una niña diferente. Era una niña vivaz y que aprendió a bailar y cantar. Asimismo hablaba castellano, Inglés y un poco de Francés. Aunque su lenguaje indio se le olvidó; pues desde muy pequeña se le separó de su madre, y su tribu nunca la aceptó.

Una de las presentaciones publicas registradas en el extranjero es la realizada en diciembre de 1854, en New York, se presentó un Show con el titulo de “The Marvellous Hybrid or Bear Woman” = “La Maravillosa mujer híbrido o mujer Oso”.
Algunos pseudo científicos de la época consideraba a julia mitad humana y mitad orangután. Recordemos que el Gorila africano recién se descubrió en 1850 por el mundo occidental de USA

En aquellos tiempos New York era una ciudad caótica, en expansión. Estaba asentada en una pequeña área y tenia una población de 600,000 habitantes. New York era habitada por personas de diferentes países, varios de los cuales no se entendían entre sí por la diferencia idiomática y cultural. Asimismo la policía y los bomberos no estaban bien organizados, y las bandas y delincuencia era temible en muchos lugares de New York.

En aquellos tiempos, en USA, las principales distracciones del pueblo era la de ir a los salones o bares, beber licor y estar con prostitutas; sin embargo un grupo muy reducido y selecto asistía a otros lugares como el teatro o conciertos musicales de calidad. El espectáculo de los “animales humanos” eran parte de circos o espectáculos que tenían mucha acogida entre el pueblo; Pero era cuestionado en las personas con mayor educación, quienes eran las minorías.

Asimismo en dichos años, en USA, el rol de la mujer que trabajaba era básicamente como mesera, cantante de bar o prostituta. La inmensa mayoría de “las mujeres decentes” debían estar encerradas en su casa o ser amas de casa, si eran casadas.

El caso de Julia Pastrana fue definido por los textos médicos daneses (Dinamarca) de 1909 como “hypertrichosis”, lo cual era un desarrollo anormal del pelo en todo el cuerpo, excepto en la palma de las manos y planta de los pies. La Hypertrichosis puede ser local o total en el nacimiento o desarrollarse después. La Hypertrichosis es una muy rara condición, lo cual, algunas veces, se transmite a través de varias generaciones familiares. De su aspecto físico deriva los nombres de hombres león, chicos perros y osos humanos, quienes son de mayor interés para los antropólogos que para los médicos.

Julia Pastrana trabajaba en aquellos espectáculos o circos donde presentaban a “Animales humanos”, ella se gano al publico que la observaba por su dulce voz, gran gusto en música y baile. Por hablar en tres idiomas. Además era muy caritativa y daba frecuentes donaciones, de sus ganancias, a instituciones de caridad.

Julia fue llevada de gira por Europa donde su show fue un éxito total en la mayoría de lugares en que se presentó. Así estuvo en Rusia, Francia, Alemania, Inglaterra, Austria, Polonia, Suecia, Dinamarca, Noruega, etc.

En el circo Salomansky, fue su mas grande triunfo con el publico europeo. Asimismo el administrador del circo y principal accionista del circo, se había casado con Julia Pastrana y cuando Julia descubrió que estaba embarazada se sintio muy feliz.

El 20 de marzo de 1860, a las 4pm, julia dio a luz un niño quien era un bebé normal; aunque para extraer al bebe fue necesario usar fórceps; pues la pelvis de julia era demasiado estrecha. Él bebe pesaba 4 kilos (8.5 libras) y era más grande que los niños promedio, y tenia una complexión ligera.

Después del parto Julia quedo muy débil y descansando en la cama del hospital. Julia nunca se volvió a levantar durante los 5 días siguientes y murió de una peritonitis posparto, cuyo diagnostico en ingles se escribe: “metro-peritonitis puerperalis”.
El Bebe de Julia había muerto a los dos días de nacido de un estado de asfixia del cual no pudieron salvarlo los médicos que lo atendieron.

Se cuenta que Julia murió rodeada de personas las cuales dicen que ellas la escucharon decir que: “Yo muero feliz porque he conocido el amor para mí”

Después de su muerte su esposo, mas empresario que espiritual, embalsamo el cuerpo de Julia y su hijo, y los seguía exhibiendo en diversas presentaciones de su circo. Incluso se consiguió otra “mujer peluda”, una joven de origen alemán, con la cual tambien se caso y la uso en reemplazo de Julia.

Este empresario murió pocos años después. Dicen que andaba desnudo por los parques en Rusia, se volvió loco, y al poco tiempo murió en un hospital psiquiátrico.

Luego Julia fue vendida a otro empresario en estos shows misteriosos o de horror, hasta que el tiempo y el cambio de gustos del publico hizo que se le olvidara y se le relegara a ser una momia con su bebe, también momificado, en un polvoriento gabinete, en un rincón de un garaje de una casa de su ultimo dueño.
Sin embargo, la ciencia medica no la había olvidado y veía su caso como una prueba física digna de conservar y estudiar, usando las técnicas modernas que se conocen en nuestros tiempos.

De esta forma llego a manos del Hospital nacional de Oslo en Noruega, quienes luego de hacerle todas las pruebas científicas que la medicina actual demanda, la tienen almacenada o arrinconada en un solitario gabinete junto a su hijo recién nacido.

Así esta la historia actual de esta increíble mujer que, a pesar de sus limitaciones y enormes prejuicios que sufrió en su vida, siempre se dio tiempo para organizar su vida, ayudando a otras personas, y fue una buena protagonista de su propio espectáculo el cual no solo lo hizo en vida, sino también después de muerta.

Finalmente, a pesar de haber muerto muy joven (26 años), vivio su vida intensamente y como ella mismo dijo poco antes de morir: “Yo muero feliz porque he conocido el amor para mí”

Los restos acabaron en 1921 en manos del empresario noruego Haakon Lund, dueño del mayor parque de atracciones del país y que continuó mostrándolos periódicamente durante varias décadas hasta que las críticas al espectáculo acabaron con ellos en un almacén.

De ahí fueron robados en 1976 y recuperados por la Policía noruega, aunque solo el cuerpo de Julia estaba en condiciones, para ser trasladados al Instituto de Medicina Forense de Oslo.

Años después, fue trasladado a una ubicación mejor en el Instituto de Ciencias Médicas Básicas.

En 1994, el Senado de Noruega recomendó que se inhumaran los restos de esta mujer, pero el Ministerio de Ciencias decidió conservarlo para que en el futuro los científicos pudieran estudiarlos. Sin embargo, para tener acceso a sus restos se debía obtener un permiso especial, que sólo se otorgaba a quien demostrara verdaderos intereses científicos.

En abril de 2012, la universidad noruega se comprometió a devolver el cuerpo de Julia a México.

El 7 de febrero de 2013, sus restos fueron entregados a autoridades Mexicanas.Los restos mortales de la sinaloense fueron depositados en el Cementerio Histórico, del Estado de Sinaloa, en un acto de honestidad, de dignificación y de respeto a los derechos humanos. Finalmente, el 13 de febrero de este mismo año, Julia Pastrana fue sepultada.