El Tajín es una zona arqueológica precolombina cerca de la ciudad de Papantla, Veracruz, México. La ciudad de Tajín se cree que fue la capital del imperio Totonaca y llegó a su apogeo en la transición al Posclásico conocido también como Período Epiclásico mesoamericano, entre los años 800 y 1150, cuenta con varias Canchas de Pelota.
Sta. Prisca Taxco Guerrero México
Loreto, Baja California Sur
Típicas calandrias de Guadalajara, Jalisco
Bosque del Volcán Nevado de Toluca
Calle típica de Cananea
Pico de Orizaba
Uxmal
Nevado de Colima
Tamul, San Luis Potosi
Chichen itza, Yucatán
Enigmáticos por naturaleza, los cenotes de Yucatán son el centro de historias y leyendas envueltas en un halo de misterio no menos impresionante que la belleza de esas oquedades, puesta de manifiesto en la transparencia de sus aguas y caprichosas formas rocosas.
Santa Bárbara, Chihuahua
Campeche- Seybaplaya
El restaurant-bar La Panga está literalmente flotando en la Laguna de Catemaco, al sur del estado de Veracruz. Es uno de los atractivos de la «ciudad de los brujos» donde recomiendan disfrutar de unos bocadillos y bebidas al anochecer.
La Parroquia de Santa María Amealco, en Querétaro, fue construída durante los siglos XVIII, XIX y XX, debido a que gran parte de su estructura original se perdió con el paso de los años. Después de las resaturaciones llevadas a cabo siglos posteriores al XVIII, sólo se logró conservar la torre y el piso de duela.
El municipio de Misantla ostenta un bello templo erigido por los franciscanos en el siglo XVI. Se trata de la iglesia de Nuestra Señora Santa María de la Asunción, patrona de esta localidad ubicada al norte del estado de Veracruz.
La ciudad de Campeche fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999, debido a su importancia histórica, a sus invaluables tesoros arquitectónicos y a los restos de su antigua muralla, que la protegía de los constantes ataques de piratas.
Todos los días y a toda hora, desde la década de los 30 del siglo pasado, los mariachis se encuentran en la Plaza de Garibaldi, en la Ciudad de México. Fue gracias a la autorización del Presidente Pascual Ortiz Rubio que los músicos mexicanos más famosos del mundo se establecieron en el corazón de este Barrio Mágico.