El templo domina el paisaje urbano desde muy lejos y sus torres impresionan por su inusual arquitectura que impregna a la ciudad de un aura mágico. Es el Templo Meenakshi en la la ciudad santa de Madurai, una de las ciudades habitadas mas antiguas del mundo.
Madurai es uno de los más importantes centros de peregrinación hindú con una historia documentada que se remonta al siglo 3 antes de Cristo. El templo está construido como una enorme estructura de planta rectangular rodeada por altos muros que consta de tres zonas concéntricas enclavadas alrededor de los dos santuarios principales, consagrados a Sundareshvara y Meenakshi (los dioses Shiva y su consorte Parvati).
Los muros exteriores miden 254 por 237 metros aproximadamente y contienen una superficie total de mas de 60 mil metros cuadrados. Sesenta sacerdotes, que viven en una zona no accesible al público, atienden el templo ayudados por los sirvientes en sus rituales.
En el interior del laberíntico complejo del templo hay infinidad de corredores, varios grandes porches y enormes salas además del estanque sagrado, conocido como Pottamarai Kulam, con una gran escultura de un loto dorado en su centro. Los devotos caminan alrededor del estanque, rodeado de columnas y murales del siglo XVII, antes de entrar en el santuario principal y sirve a los creyentes como un lugar para las abluciones rituales. En la antigüedad fue el lugar de encuentro de la Tamil Sangam, la antigua academia de los poetas, que juzgaban el valor de cualquier obra literaria lanzándolas al estanque y solo aquellas que no se hundían eran consideradas dignas de atención.
Especialmente impresionantes son las 12 Gopurams, unas torres de forma piramidal con bases de granito, laboriosamente esculpidas con figuras de estuco que representan criaturas mitológicas, demonios y deidades hindús decoradas en colores vivos. Cuatro de estas torres, situadas en los cuatro puntos cardinales, indican la entrada al complejo del templo mientras que las restantes, de menor tamaño, conducen a los santuarios de las deidades principales. La torre mas alta alcanza casi los 52 metros de altura.
Las torres dominan el paisaje urbano de Madurai desde muy lejos y el diseño de la ciudad depende del Templo Meenakshi, que es el centro de la ciudad y está rodeado por varias rondas de circunvalación concéntricos. El templo es uno de los símbolos mas importantes para el pueblo tamil y aunque la historia de la estructura original no es bien conocida su literatura lo menciona desde hace mas de dos milenios. Fue saqueado y destruido por los musulmanes, en el año 1310, parcialmente reconstruido en 1371 y ampliado a su estructura actual entre los siglos XVI y XVII.
Karthikai Deepam es una fiesta sagrada que celebran los hindúes tamiles entre los meses de noviembre y diciembre, en un día de luna llena. El día para la celebración del festival varía para hacer coincidir la conjunción de la luna con la constelación de Pléyades. Esta constelación aparece como un grupo de seis estrellas en forma de pendiente y muchas leyendas populares se han tejido alrededor de ellas. Casas, calles y templos se iluminan con hileras de lámparas de aceite ( Deepam ) durante las fiestas. La luz de la lámpara de aceite es considerada como un símbolo de buen augurio y les sirve para protegerse de las fuerzas del mal y para dar paso a la prosperidad y la alegría, según sus creencias.
La sala de los mil pilares realmente tiene 985 columnas, todas esculpidas en el estilo Dravida. Parte de la sala se utiliza como museo donde se exhiben iconos, fotografías, esculturas y dibujos que muestran 1200 años de historia. En las afueras de esta sala, hacia el oeste, se encuentran los pilares musicales que producen cada uno de ellos una nota musical diferente cuando se les golpea.