El mundo de la moda ha cambiado su forma de ver el mundo y lo ha hecho gracias al potente altavoz que son las redes sociales.
Primero llegaron las modelos de tallas grandes, que rompieron el prototipo de belleza que solo contemplaba a mujeres altas, delgadas y perfectas, ignorando al resto de mujeres comunes que componen la mayoría de la sociedad.
El nuevo golpe a los ya anticuados cánones de belleza viene de mano de la población con discapacidad y este es el caso de la modelo australiana Madeline Stuart. La joven tiene síndrome de Down, un trastorno genético que, según su doctora, le impediría conseguir los retos que se le plantean a cualquier adolescente. Ante tal diagnóstico, Madeline decidió que quería romper con lo establecido y alcanzar su sueño de ser modelo. Para ello, y apoyada por su madre, comenzó una rutina de deporte y dieta saludable que la llevó a perder 20 kilos, acabando con el sobrepeso típico de esta discapacidad.
Su condición no ha frenado a la australiana, que a sus 18 años que ha realizado ya numerosas campañas de modelaje por todo el mundo, la última con EverMaya, una conocida firma norteamericana de bolsos de lujo. Además Madeline es bailarina, nadadora y animadora.
Con su trabajo pretende cambiar la forma que tiene el mundo de ver la belleza, contemplando a la población con síndrome de Down de forma inclusiva y acabando así con la discriminación. Su arma son los medios, a través de los cuales se hace eco de su historia y su misión, que se han vuelto virales.
